Actualmente, en referencia a los pacientes que presentan tumores primarios del sistema nervioso central, es decir, gliomas, la evidencia disponible sugiere que el grado de resección tumoral se correlaciona positivamente con la supervivencia global, la supervivencia libre de enfermedad y la disminución de la transformación maligna.
A lo largo de la historia de la neurocirugía, la estrategia de realizar cirugías con pacientes despiertos se ha implementado en numerosas y diversas indicaciones, con el fin último de incrementar la seguridad del paciente. Descripta originalmente por Horsley hace mas de 120 años, popularizada por Penfield e introducida en la era moderna por Ojemann, entre otros, la cirugía con paciente despierto, complementada con la estimulación cortical y subcortical intraoperatoria, ha demostrado mejorar el grado de resección tumoral y disminuir la morbilidad hasta en un 58%. Sin embargo, a pesar de su utilidad, se utiliza en menos del 22% de las cirugías de gliomas.
Pacientes con lesiones supratentoriales, localizadas en áreas presumiblemente involucradas en funciones sensitivo-motoras o vinculadas al lenguaje, evidenciables por RNM.
Se realiza evaluación neuropsicológica en pacientes seleccionados (2%).–
El testeo intraoperatorio utiliza sólo imágenes y palabras que el paciente pueda contestar correctamente en forma confiable y consistente, de acuerdo con la evaluación preoperatoria.
Los resultados de la cirugía con paciente despierto, a nivel global, muestran que la cirugía de gliomas con paciente despierto puede ser realizada en forma segura y con una baja incidencia de complicaciones y falla de la técnica.